Son 500 las personas que actualmente dependen de la electricidad para poder vivir. Ellas y sus familias reciben energía de manera permanente y gratuita.
La ministra de Salud, Andrea Uboldi, y la secretaria de Estado de la Energía, Verónica Geese, participaron de una jornada informativa sobre pacientes electrodependientes. La misma se realizó en el Cemafe de la ciudad de Santa Fe. También asistieron representantes de la Empresa Provincial de la Energía (EPE) y la Fundación Emperador.
“Consideramos que el mejor lugar donde pueden estar los pacientes es en su hogar y, para esto, la premisa fundamental es el nivel de seguridad de las familias”, destacó Uboldi; y precisó que “a lo largo y ancho de la provincia estamos avanzando con poder externar pacientes (electrodependientes) que hace muchos años están en hospitales y que deberían estar con sus casas, por el paciente y por toda la familia”.
Al respecto, la secretaria de Estado de la Energía, Verónica Gesse, indicó que “Santa Fe es la primera provincia que avanzó en la reglamentación de la ley, con un protocolo, e incluso en la compra de equipos. Además, sumó algo fundamental, el decreto del gobernador por el cual se establece la tarifa de energía para electrodependientes en cero pesos”.
“Es un trabajo que se hizo a conciencia entre la Empresa Provincial de la Energía y el Ministerio de Salud con cada una de las familias, que en este momento rondan las 500”, concluyó.
Por su parte, el gerente General de la Empresa Provincial de la Energía (EPE), Marcelo Cassin, expresó que “la EPE a través de una disposición del 2012, se transformó en la distribuidora pionera en el abordaje de las personas con electrodependencia”.
“Esto se llevó a cabo en tres pasos. Primero debimos saber dónde estaban, identificarlos, tener un registro de pacientes; a partir de aquí la EPE tuvo que constatar que en esa propiedad particular se encontraba la persona, motivo por el cual se llegó a colocar una señalética en el medidor para dar aviso que se encuentra un paciente electrodependiente. El tercer paso fue, y sigue siendo, garantizar la ininterrumpibilidad de le energía”.
“Esto último es todo un desafío, sobre todo desde lo técnico, para lo cual se generó un protocolo que consta de dos partes. Una es la parte administrativa que nos permite tener realmente la garantía de que la persona que se presenta es realmente electrodependiente, a través de un registro, el cual tiene que estar validado por el Ministerio de Salud provincial y donde también tiene la Nación”.
“Una vez registrado, para ese usuario el costo de la energía pasa a ser cero. El Estado Provincial se hace cargo de compensar a la EPE respecto de la inversión en la que incurre la empresa al comprar la electricidad en el mercado y que utiliza para abastecer al electrodependiente”, finalizó el gerente General de la EPE.
Finalmente, el presidente de la Fundación Emperador, Fabian Fiori, recordó que “la fundación nació hace un año. Trabajamos con la discapacidad en general, pero a raíz de que tengo un hijo electrodependiente, comenzamos a pensar cuántas familias en la provincia se encontraban en mi misma situación. Desde allí comenzó este trabajo mancomunado con el Ministerio de Salud, la Secretaría de Estado de Energía y la EPE, porque en resumen los pacientes necesitan la energía eléctrica para poder vivir”.
“Cualquier persona puede ser electrodependiente, desde un niño hasta un adulto mayor, ya sea por un problema de nacimiento o a raíz de un ACV, por ejemplo”, continuó.
Fiori destacó que “la fundación y Protección Civil provincial tienen un acuerdo por el cual cuando hay un corte de energía que supera el tiempo de batería de las fuentes alternativas, protección civil se comprometió a llevar un grupo electrógeno a cualquier punto de la provincia”.