Observación: a pesar de no haber podido concretar esta Ley, pudimos consensuar ( de modo provisorio), con autoridades del Arte de Curar, que se eximirá del pago del 2%, a las familias que sean presentadas por nuestra Fundación y que se encuentren en condiciones de dificultad económica.
Exceptuar el cobro del 2% de la facturación total de la internación en efectores de salud privados, a los pacientes electrodependientes.
ARTÍCULO 1: Modifíquense el artículo 31 de la Ley 12.818, el cual quedará redactados de la siguiente manera:
ARTÍCULO 31.- Las facturas de internación en sanatorios, empresas por abonos, hospitales privados, hospitales públicos que brinden servicios a obras sociales, mutualidades, clínicas y maternidades, excluidos los medicamentos y los destinados a atención veterinaria, están sujetas a una contribución obligatoria a la Caja de Seguridad Social para los Profesionales del Arte de Curar de la Provincia de Santa Fe, del dos por ciento (2%) sobre el monto facturado.
“En ningún caso será exigible el pago de esta contribución a las personas que se encuentren en condición de electrodependientes”.
ARTÍCULO 2: Modifíquese el artículo 32 de la Ley 12.818, el cual quedará redactado de la siguiente manera:
ARTÍCULO 32 - El pago de las contribuciones enunciadas precedentemente es a cargo de quien recibe el servicio o prestación profesional. “Quedando exceptuadas de dicha obligación las personas denominadas electrodependientes, en cuyo caso la contribución tendrá carácter optativo.”
ARTÍCULO 3- Comuníquese al Poder Ejecutivo.
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“Cierro los ojos y revivo el mismo pensamiento que inundaba mi cabeza cada vez que una autoridad o funcionario me preguntaba “dígame… ¿Qué necesita su hijo?”. En ese instante llegaba la respuesta. Lo que mi hijo necesita también lo necesitan los hijos de muchos otros. Hoy esa idea se convirtió en la matriz sagrada, en la estructura para comenzar (y terminar) todas las acciones que emprendemos. Pensando colectivamente y sumando voluntades, multiplicamos los resultados y hacemos del trabajo grupal un verdadero placer”.
“Sentí que tenía que hacer algo, que no me podía quedar de brazos cruzados, que había que estar a la altura de las circunstancias. En contextos de hostilidad el hombre en la evolución sobrevivió gracias a la capacidad de desarrollar lazos cooperativos y solidarios. Si estamos juntos en la dificultad, tenemos más posibilidades de obtener lo que necesitamos, de sentirnos acompañados en el camino y de fortalecer los lazos empáticos que favorecen el devenir de una sociedad más justa e integrada”.