Bautizado con la sigla PEPE, queremos nombrar a un “ Punto de Encuentro para Personas Electrodependientes”
FECHA DE INICIO: Noviembre del 2018, hasta marzo del 2020
CONDICIÓN ACTUAL: interrumpido por la pandemia, actualmente buscando espacio edilicio para retomar la actividad.
PRESUPUESTO: Sin necesidad de prever presupuesto
FINANCIAMIENTO: este proyecto no necesita financiamiento.
Las personas que forman parte de una familia en donde alguno de sus integrantes padece alguna discapacidad, son más vulnerables a situaciones de estrés, a cambios continuos en los roles dentro y fuera de la familia, a una mayor exigencia de tiempo, crisis en la pareja, ruptura de lazos matrimoniales, abandonos, agresiones físicas y psicológicas, dificultades económicas.
En nuestras familias con personas en condición de electrodependencia, dada su altísima criticidad en el estado de salud del paciente, nos encontramos que en su mayoría las dificultades psicosociales y emocionales son aún mayores que en el resto de la sociedad.
La dificultad de libertad de movimiento que tiene l@s cuidadores, debido a que la atención de su familiar exige estar las 24 horas del día, conllevan a un inexorable síndrome de bounot, sufrido por los familiares.
El aislamiento, la soledad, y el encierro devienen un combo trágico que empuja hacia la tristeza, angustia y hasta depresión de l@s cuidadores.
Bautizado con la sigla PEPE, queremos materializar un “ Punto de Encuentro para Personas Electrodependientes”, donde todos los viernes de 18 a 20hs, nos encontraremos también sus familiares en “La Toma”, Tucumán 1349.
PEPE, es un espacio simbólico de encuentro, de coincidencias, de mutua contención, de amor y de lucha, instituyendo un oportuno y amoroso lugar de diálogo y escucha, fortaleciendo el sentido de pertenencia para quienes asisten.
Un espacio en el que el respeto empático y eficaz a las diferencias se revela útil para todxs, hospedando nuestras similitudes y malestares.
La esencia de lo humano se asienta en la consideración de que cada persona es portadora de valor por sí misma; con poder de desarrollo y crecimiento permanente sea el grado que sea, y en la ratificación de que todo ser humano es tal, en unión al otro.
Ambos aspectos entretejidos en complejidad, (la individualidad y la pertenencia al colectivo humano), configura la vida, ratifica la existencia de cada un@ de nosotr@s.
La persona es, sin más, siempre, y en toda circunstancia con otr@s.
Concretar un espacio de encuentro semanal exclusivo para familiares de personas en condición de electrodependencia (E.D), con un profesional de la salud mental, donde su abordaje, posibilite conformar un grupo de apoyo terapéutico.
• Acompañar emocionalmente a l@s familiares de personas E.D, para fortalecer su unidad familiar.
• Brindar apoyo empático, para facilitar la confianza grupal, y permitir la interacción social.
• Conformar un grupo sólido de personas con situaciones adversas semejantes para auxiliarse mutuamente en su devenir cotidiano.
• Posibilitar el diálogo, la catarsis emocional para la liberación de sentimientos desagradables y provocar el alivio emocional.
• Disminuir en l@s cuidadores sus sentimientos de incomprensión, soledad y aislamiento social.
se utiliza el dispositivo de rueda de convivencia, para facilitar el diálogo y la mutua interacción social
Miembros fundadores
“Cierro los ojos y revivo el mismo pensamiento que inundaba mi cabeza cada vez que una autoridad o funcionario me preguntaba “dígame… ¿Qué necesita su hijo?”. En ese instante llegaba la respuesta. Lo que mi hijo necesita también lo necesitan los hijos de muchos otros. Hoy esa idea se convirtió en la matriz sagrada, en la estructura para comenzar (y terminar) todas las acciones que emprendemos. Pensando colectivamente y sumando voluntades, multiplicamos los resultados y hacemos del trabajo grupal un verdadero placer”.
“Sentí que tenía que hacer algo, que no me podía quedar de brazos cruzados, que había que estar a la altura de las circunstancias. En contextos de hostilidad el hombre en la evolución sobrevivió gracias a la capacidad de desarrollar lazos cooperativos y solidarios. Si estamos juntos en la dificultad, tenemos más posibilidades de obtener lo que necesitamos, de sentirnos acompañados en el camino y de fortalecer los lazos empáticos que favorecen el devenir de una sociedad más justa e integrada”.