EDUCATIVO Y LABORAL, INCLUSIVO, Y AMIGO DEL MEDIO AMBIENTE
“Si se desea cumplir plenamente la misión de la OIT (Organización Internacional de Trabajo), de contribuir a la paz, la prosperidad y el progreso mediante la creación de oportunidades de empleo decente para todos los hombres y mujeres, es imprescindible incluir de manera efectiva y sistemática a mujeres y hombres con discapacidad”
Las personas con discapacidad son aquellas que tienen deficiencias físicas, mentales, intelectuales o sensoriales a largo plazo que, en interacción con diversas barreras, pueden obstaculizar su participación plena y efectiva en la sociedad en igualdad de condiciones con los demás (OPS)
En los últimos años, la comprensión de la discapacidad ha pasado de una perspectiva física o médica a otra que tiene en cuenta el contexto físico, social y político de una persona. Hoy en día, se entiende que la discapacidad surge de la interacción entre el estado de salud o la deficiencia de una persona y la multitud de factores que influyen en su entorno.
La discapacidad es un concepto que evoluciona y que resulta de la interacción entre las personas con discapacidad y las barreras de vidas a la actitud y al entorno que evitan su participación plena y efectiva en una sociedad en igualdad de condiciones con los demás.
La inclusión en este paradigma del entorno, en los factores ambientales que hacen a esta persona con discapacidad, se observa que la discapacidad es un problema que radica en el fracaso de la sociedad y del entorno creado por el ser humano para ajustarse a las necesidades y aspiraciones de las personas con discapacidad, y no en la incapacidad de esa persona para adaptarse a las demandas de la sociedad.
El modelo propuesto, y que abarca una visión coherente e integral es el bio-psico-social, el cual apunta a un modelo universal. Aun cuando se ha conseguido mucho en la lucha por los derechos civiles con modelo minoritario, “el futuro está en defender el modelo de la universalización”, (HarlanHahn )
Inclusión de la discapacidad:
En sentido amplio, la inclusión de la discapacidad significa promover y garantizar la participación de las personas con discapacidad en la educación, la formación y el empleo y en todos los aspectos de la sociedad, así como brindar los apoyos necesarios y ajustes razonables a dichas personas para permitir su plena participación. (OIT)
Electro dependientesLa Ley N° 13.811, por la cual Santa Fe, se adhiere a la Ley Nacional Nº 27.351 de Salud Pública., expresa “ Que la norma nacional define electro dependientes por cuestiones de salud a aquellas personas que requieran un suministro eléctrico constante y en niveles de tensión adecuados para poder alimentar el equipamiento médico prescripto por un médico matriculado y resulte necesario para evitar riesgos en su vida o su salud”
Internación domiciliaria:
La internación domiciliaria se define como una modalidad de atención de la salud mediante la cual se brinda asistencia al paciente-familia en su domicilio, realizada por un equipo interdisciplinario.
Un alto porcentaje de niñas, niños, adolescentes y adultos que conforman esta población no deambulan, no controlan esfínteres, usan bomba de alimentación, aspiradores, auxiliares de tos, descansan en camas ortopédicas y colchones antiescaras (porque muchos permanecen varias horas de cúbito-dorsal, y otros/as se encuentran las 24 horas en esa posición. (Ministerio de Salud Pública Resolución 704/2000)
Desde una perspectiva macro sobre la situación laboral mundial, según la OIT, “Las personas con discapacidad representan aproximadamente mil millones de personas, un 15% de la población mundial. Alrededor del 80 por ciento están en edad de trabajar. Sin embargo, su derecho a un trabajo decente, es con frecuencia denegado. Las personas con discapacidad, en particular las mujeres con discapacidad, se enfrentan a enormes barreras actitudinales, físicas y de la información que dificultan el disfrute a la igualdad de oportunidades en el mundo del trabajo. En comparación con las personas sin discapacidad, las personas con discapacidad experimentan mayores tasas de desempleo e inactividad económica y están en mayor riesgo de una protección social insuficiente -la cual es clave para reducir la pobreza extrema”
La OIT tiene un compromiso de larga duración para promover la justicia social y lograr trabajo decente para las personas con discapacidad. Los esfuerzos de la OIT para incluir personas con discapacidad cubren toda su gama de actividades, incluidas sus prácticas internas y alianzas con otras agencias de la ONU, tal y como queda reflejado en la Estrategia y Plan de Acción para la inclusión de la discapacidad 2014-17 “
En la estrategia, expresa taxativamente: “Según la OMS, Banco Mundial, (2011), en el Informe mundial sobre discapacidad, de los mil millones de personas con discapacidad en el mundo -es decir, un 15 por ciento de la población actual, al menos 785 millones están en edad de trabajar.
Según OCDE, (2010), actualmente los índices de desempleo de las personas con discapacidad son más elevados y – lo que resulta aún más significativo – que sus índices de participación en el mercado laboral son muy inferiores a los de las personas sin discapacidad, ya que, a menudo, las personas con discapacidad ni siquiera están buscando empleo.
Desde la OIT, (2014), en el Informe mundial sobre la Protección social, nos dice que : “Esta exclusión de las personas con discapacidad del mercado de trabajo supone un gran derroche de potencial que conlleva una pérdida del PIB de entre un 3 y un 7 por ciento, según las estimaciones”.
LA PRESENTE INICIATIVA LABORAL, desde su lógica intrínseca, ofrece sus fundamentos motivacionales en coherencia plena con lo que plantea la Estrategia para la Inclusión de la discapacidad 2014-2017 de la OIT, la misma se rige por los principios siguientes:
La Asamblea General de las Naciones Unidas en el 2015, planteó los Objetivos de desarrollo sostenible y que pretende alcanzarlos para 2030.
La Agenda 2030 cuenta con 17 objetivos de desarrollo sostenible (ODS).
NUESTRO PROYECTO LABORAL SE ALINEA Y PERSIGUE LOS SIGUIENTES ODS. A saber:
A nivel mundial, la cantidad de personas que viven en situación de pobreza extrema bajó de un 36% en 1990 hasta un 10% en 2015. Sin embargo, este ritmo de mejora se ha desacelerado.
Más de 700 millones de personas todavía viven en condiciones de indigencia. Tienen dificultades para satisfacer las necesidades básicas, como el acceso a agua y saneamiento, la salud y la educación.
Para ilustrar mejor este dato, debemos contar que 1 de cada 5 niños vive en situación de pobreza extrema. Asegurar la protección social de todos los niños y demás grupos vulnerables es crucial para erradicar la pobreza.
El séptimo de los objetivos de desarrollo sostenible trata de garantizar el acceso a energía asequible, sostenible, segura y moderna. En este sentido, el mundo está avanzando a pasos agigantados, pues la energía se está volviendo más sostenible y disponible.
A pesar de ello, el 13% de la población global no cuenta con servicios modernos de electricidad. Además, 3.000 millones de personas dependen todavía de la madera, carbón, carbón vegetal o desechos de origen animal para cocinar.
Este ODS intenta asegurar el acceso universal a servicios energéticos asequibles, modernos y fiables. Asimismo, aumentar la proporción de energía renovable en el conjunto de fuentes energéticas, y duplicar la tasa de mejora de la eficiencia energética.
Desde una perspectiva micro, en el ámbito familiar expresamos que:
Nuestro trabajo empírico cotidiano con lxs pacientes (ED), nos muestra la gravedad situacional en las que se encuentran muchas familias electrodependientes.
Lxs niñxs, jóvenes y adultos en condición de electrodependientes, en la gran mayoría de los casos deben ser asistidos con el servicio de internación domiciliaria, no deambulan, no controlan esfínteres, utilizan ventilación no invasiva (VNI); oxígeno terapia, bomba de alimentación, aspiradores, auxiliares de tos, descansan en camas ortopédicas y colchones antiescaras (porque muchos permanecen varias horas acostadxs, y otrxs se encuentran postradxs las 24 horas), están traqueostomizadxs, con gastrostomías, monitoreados en sus signos vitales en forma constantes y/o permanente.
La indefensión marcada por las vulnerabilidades acumuladas, en sus múltiples dimensiones; patologías crónicas evolutivas, condiciones insalubres de hábitat, desamparo familiar, aislamiento social, pobreza, hacinamiento, depresión, sentimientos de impotencia, síndrome de Burnout, subempleo y desempleo de sus cuidadores, nos motivan para buscar soluciones integrales a sus múltiples problemáticas.
Dentro de la pluralidad de casos que conviven en nuestra fundación, nos encontramos familias con obras sociales sindicales, medicinas prepagas, y otras con asistencia estatal. Algunas con prestaciones de enfermería y asistentes domiciliarios, con escasas horas semanales y otras con las 24 horas de atención, según la complejidad del paciente.
Muchas otras no cuentan con ningún tipo de servicio profesional asistencial domiciliario que colabore en las tareas diarias del cuidado del paciente.
Independientemente del personal profesional (enfermerxs, asistentes domiciliarios, personalizados), el extremo y riguroso cuidado que deben tener las personas con ED, exigen la permanencia constante de al menos unxcuidadxrprimarix. No sólo para constatar una correcta atención, (en caso de contar con auxiliares, y dada la altísima rotación de lxsmismxs, exigiéndonos acompañar permanentemente el proceso de inducción de lxsnuevxs profesionales), como así también para realizar maniobras de higiene, curación, o cambios posturales del paciente.
Este contexto irreversible, conlleva a la obligación de lxs cuidadores primarios, a permanecer en sus hogares, y esto por ende, va en desmedro de su situación económica, ya que se reducen, y anulan las posibilidades de sostener un trabajo formal que le permita garantizar condiciones dignas de existencia.
Dadas las circunstancias contextuales, y familiares especiales antes enunciadas, a nuestras familias les urge aumentar sus ingresos familiares para garantizar una buena calidad de vida sin salir de sus domicilios. Es por ello, que vislumbramos como una resolución a estas problemáticas, que lxs cuidadores y pacientes electrodependientes, ( con asistencia oportunas), puedan trabajar de forma libre, dentro de sus casas.
Esto posibilitaría a todxslxsmienbrxs de la familia, no sólo estar atentxs en el cuidado del paciente, sino también la posibilidad de concretar y generar dinero desde el hogar.
Además la Fundación desde su Sede, ofrecerá el espacio edilicio idóneo para realizar la fabricación y embalajes de las UPS, y paneles solares, facilitando la creación de nuevos puestos de trabajo a PCD, que puedan trasladarse desde sus domicilios.
De acuerdo a lo anteriormente expuesto, y frente a la premura de la dramática situación descripta, para las PCD de nuestra Fundación y otras OSC, es que presentamos una vía de solución a la problemática inicialmente explicitada.
Generar a través de la fabricación, ensamblado, colocación y mantenimiento de ups, y paneles solares una fuente laboral para personas con discapacidad, electrodependientes y/o con internación domiciliaria, a los fines de aumentar sus ingresos familiares, favoreciendo una vida digna, autosustentable y de calidad.
OBJETIVOS ESPECÍFICOS:
PROGRAMA DE TRIPLE IMPACTO:
Aparecen así, incorporados a la cúspide jurídica de nuestra legislación argentina, entre otros, el derecho al trabajo.
La OIT, en su compromiso asumido de promover la justicia social para las personas con discapacidad data ya de la década de 1920. Entre las labores de la OIT para promocionar la igualdad de oportunidades para las personas con discapacidad en el mundo del trabajo utilizando todos los medios de acción de que dispone, cabe destacar el Convenio sobre la readaptación profesional y el empleo (personas inválidas), 1983 (núm. 159) y el Repertorio de recomendaciones prácticas sobre la gestión de las discapacidades en el lugar de trabajo, de 2001. En vista del giro importante que se ha producido en la política internacional debido a la adopción de un enfoque de la discapacidad basado en los derechos humanos, se hace ahora un mayor hincapié en promocionar la inclusión de las personas con discapacidad y combatir la discriminación a la que hacen frente dichas personas. Este cambio se vio propiciado por la adopción de la Convención de las Naciones Unidas sobre los derechos de las personas con discapacidad (CDPD) en 2006, entre cuyas disposiciones figura la promoción de los principios y derechos fundamentales en el trabajo y la protección social. La importancia de la no discriminación, que constituye uno de los temas transversales de la Declaración de la OIT sobre la justicia social para una globalización equitativa de 2008, refuerza esta nueva perspectiva respecto a la discapacidad. Estos avances han hecho que se le otorgue una mayor importancia que antes a que las personas con discapacidad accedan al mercado laboral y a los programas y servicios relacionados con el empleo.
“Cierro los ojos y revivo el mismo pensamiento que inundaba mi cabeza cada vez que una autoridad o funcionario me preguntaba “dígame… ¿Qué necesita su hijo?”. En ese instante llegaba la respuesta. Lo que mi hijo necesita también lo necesitan los hijos de muchos otros. Hoy esa idea se convirtió en la matriz sagrada, en la estructura para comenzar (y terminar) todas las acciones que emprendemos. Pensando colectivamente y sumando voluntades, multiplicamos los resultados y hacemos del trabajo grupal un verdadero placer”.
“Sentí que tenía que hacer algo, que no me podía quedar de brazos cruzados, que había que estar a la altura de las circunstancias. En contextos de hostilidad el hombre en la evolución sobrevivió gracias a la capacidad de desarrollar lazos cooperativos y solidarios. Si estamos juntos en la dificultad, tenemos más posibilidades de obtener lo que necesitamos, de sentirnos acompañados en el camino y de fortalecer los lazos empáticos que favorecen el devenir de una sociedad más justa e integrada”.